Los huevos en sí mismos, no son malos para la salud. Sin embargo, si no se procesan bien, cocinan o almacenan adecuadamente, los huevos pueden ser portadores de bacterias dañinas, y por lo tanto pueden poner en riesgo la salud de todos.
El consumo de huevos ocasiona problemas de salud.
Problemas cardiovasculares
Los huevos son ricos en colesterol, especialmente la yema. Lo que aumenta la probabilidad en los consumidores de padecer alguna enfermedad cardiovascular, incluyendo problemas de corazón y derrames, e incluso el riesgo de muerte. Los expertos indican que un huevo cocido tiene 186.5 mg de colesterol, es decir, el consumo de tres huevos por semana ya ocasiona el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y muerte.
Alergias o sensibilidad digestiva
Las alergias a los huevos cada vez son más comunes, especialmente en niños. Algunos síntomas son: Picor en la boca o en el paladar, ronchas por la piel, rinitis, conjuntivitis, dificultad respiratoria, crisis de asma…
Progresión o reincidencia de cáncer de próstata
Los médicos también indican que el consumo excesivo de huevos por parte de los hombres aumenta la probabilidad de riesgo de progresión o reincidencia de cáncer de próstata. Expertos aseguran que se debe a la colina presente en los huevos que provoca la inflamación del cuerpo.
La Salmonella
También es propia del huevo, esta enfermedad puede llevar a la muerte a los colectivos más frágiles: Ancianos y niños. Esta enfermedad es común en lugares donde se crían aves, y en concreto, en confinamiento intensivo.
Minimiza el riesgo de contaminación bacteriana
La contaminación de los huevos puede ocurrir si no se siguen prácticas adecuadas de seguridad alimentaria. Por ello, es recomendable:
- Almacenamiento adecuado en la nevera.
- Lavado de manos antes y después de manipularlos.
- Cocinar completamente.
- Evitar la contaminación cruzada.
Siguiendo prácticas adecuadas de seguridad alimentaria, es posible disfrutar de los huevos de forma segura y sin preocupaciones.
Es importante realizar un consumo moderado de los huevos como parte de una dieta equilibrada. No suele representar un problema para la salud y puede incluso ofrecer varios beneficios nutricionales, como proteínas, vitaminas, minerales, entre otros. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado para obtener recomendaciones personalizadas en cuanto a la dieta.